La aventura de Fernando Alonso en la Resistencia acabará el 16 de junio, cuando cruce la meta de las próximas 24 horas de Le Mans. Toyota ha confirmado lo que ya se había rumoreado en semanas previas: Brendon Hartley le sustituirá en el coche número 8 junto a Sebastien Buemi y Kazuki Nakajima para la temporada 2019-20.

Aunque este fin de semana en Spa-Francorchamps tiene su primera oportunidad matemática, Alonso disputará sus segundas 24 horas de Le Mans como firme candidato al título de campeón del mundo. Entre la cita en el trazado belga y la del trazado francés, Alonso competirá en sus segundas 500 millas de Indianápolis, con el foco puesto en convertirse en el segundo piloto en la historia en alzarse con la Triple Corona del automovilismo.

Alonso tomará "otros caminos en el motorsport", especifican desde Toyota, sin decir exactamente qué caminos. Uno de ellos puede ser el Dakar, cuya disputa en Arabia Saudí es solo una de las novedades que puede encontrarse el expiloto de Fórmula 1 si elige ese destino. La salida de Alonso del WEC no implica que su vinculación con Toyota desaparezca y, de hecho, por sus palabras insinúa que va a seguir trabajando con ellos, quizá en el Dakar.

"He disfrutado mucho de ser parte del equipo Toyota Gazoo Racing en el WEC pero este capítulo se está acabando. Ganar en Le Mans es uno de los mejores momentos de mi carrera como parte de mi reto por la Triple Corona y siempre recordaré la victoria que conseguimos juntos el año pasado. Ahora es un buen momento para afrontar nuevos retos y hay muchas oportunidades interesantes por explorar junto a Toyota Gazoo Racing", especifica el asturiano.